¿Es peligroso que tu hijo deje de respirar durante el espasmo del llanto?

¿Es peligroso que tu hijo deje de respirar durante el llanto?

Si tu hijo deja de respirar cuando empieza o durante el llanto puede estar sufriendo un espasmo del llanto o del sollozo. Lo más importante es que la familia esté tranquila para no lesionar al niño.

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Este post trata de orientar sobre un tipo de episodios benignos que pueden darse en niños desde los primeros meses de vida hasta los 3-4 años y que suelen alarmar mucho a las familias de los niños que los padecen.

¿Cómo sabemos si nuestro hijo está sufriendo un espasmo del llanto?

Hay que saber identificar sin lugar a dudas este tipo de episodios y para ello tan solo hay que tener en cuenta que se trata de una sucesión de eventos que nos indican de forma inequívoca lo que le está pasando al niño:

  • Tiene que haber una causa motivadora que haga llorar al bebé o al niño (frustración, traumatismo banal, sensación de miedo, etc).
  • Se produce el llanto o intento de llanto que se interrumpe bruscamente con una apnea, es decir, el bebé o niño deja de respirar.
  • 3º Aparecen seguidamente los síntomas que tanto alarman, como son la disminución o pérdida de la conciencia, la pérdida del tono postural (flacidez) y la coloración azulada (cianosis) de la cara, sobre todo la zona de alrededor de la boca. Este sería el “espasmo del sollozo tipo azul” que es el más frecuente, aunque con la misma sucesión de acontecimientos y mismos síntomas, en ocasiones el color de la piel es pálido y en este caso hablaríamos de un “espasmo del sollozo tipo pálido”.
  • La duración de los episodios suele ser muy corta, 10 a 15 segundos como máximo, aunque a los padres les puede parecer una eternidad.
  • Estos episodios remiten de forma espontánea sin precisar de ningún tipo de tratamiento.

¿Es peligroso que se quede sin respirar esos segundos?

Estos episodios, aunque aparatosos y alarmantes para las familias, son benignos y no tienen nunca consecuencias negativas para el niño (no hay peligro de muerte ni de secuelas).

No obstante quiero dejar bien claro, que de mi experiencia de 35 años como Neuropediatra, puedo afirmar que sí existe un peligro para estos niños; el peligro es que los propios padres o familiares asustados por el evento puedan lesionar al niño con maniobras de reanimación bruscas, como puede ser aplicación de un zarandero enérgico, sobre todo si se trata de un bebé. Sobre este aspecto se habla en otro post que tiene por título “Síndrome del niño zarandeado”.

¿Qué debemos hacer si nos encontramos ante un niño que sufre un espasmo del llanto?

Se recomienda que se actúe con calma y en lugar de golpearlo, zarandearlo, mojarlo, asustarlo o similares, deberán abrazarlo para que se sienta protegido, al tiempo que se le susurran palabras tranquilizadoras.

Evitar medidas de resucitación cardio-pulmonar que no son necesarias, sobre todo si el niño se encontraba comiendo en el momento del episodio de apnea, porque podría producirse una aspiración de alimento a la vía aérea.

Hay  que tener en cuenta que las conductas dramáticas de los padres o cuidadores ante los episodios, son el mayor refuerzo de estos, por lo que hay que evitar todo tipo de dramatismo, sustituyéndolo por un ambiente tranquilo, sin gritos o preocupaciones del resto de la familia.

Los espasmos del llanto ceden de forma espontánea después de los 3 – 4 años de edad.

Vídeo en el que el Dr Alberto Puche le explica a Juan Madrid qué hay que hacer si tu hijo deja de respirar antes o durante el llanto.

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