Los síntomas de una persona que tiene diabetes que no esta controlada pueden ser varios poliuria, polidipsia, astenia, disminución de peso y polifagia.
Este tipo de diabetes consiste en que el páncreas no es capaz de producir insulina. Cuando esa persona toma cualquier alimento, lo mastica, lo digiere y llega al intestino, donde se realiza la absorción, los distintos nutrientes pasan a la sangre y entre ellos la glucosa. Hasta aquí todo sucede igual que en una persona no diabética. El problema del diabético consiste en que al carecer de insulina, la glucosa se irá acumulando en su sangre e irá subiendo de nivel poco a poco: 140 mg, 160 mg, 200 mg y más.
¿Cuándo empiezan los síntomas y cuáles son?
Cuando una persona es diabética y su glucosa en sangre está por encima de 180 mg / dl, el riñón empieza a eliminar el exceso de glucosa con la orina arrastrando agua consigo, de forma que el paciente empezará a orinar mucho. A esto se le llama poliuria y es el primer síntoma de una diabetes descompensada.
Cuando se orina es exceso se produce un déficit de agua que ocasiona sed y deseos de beber mucha agua. A esto en medicina se le llama polidipsia y es el segundo síntoma de una diabetes mal controlada.
El tercer síntoma es un cansancio al que denominamos astenia. Se produce porque al carecer de glucosa las células musculares no tienen la energía necesaria para contraerse bien.
Otro síntoma de la diabetes descompensada, es la disminución de peso que se produce como consecuencia de la pérdida de glucosa con la orina. Parte de los hidratos de carbono que toma el diabético no pueden ser utilizados por su organismo y se pierden con la orina, por lo que adelgaza. Más adelante veremos que 1 gramo de glucosa produce, al ser quemado por el organismo, 4 calorías. Si un paciente diabético descompensado pierde con la orina 100 gr de glucosa al día está perdiendo 400 calorías. Si sigue una dieta de 1.600 calorías, el organismo solo se quedara con 1.200 y perderá peso. Para evitarlo no es suficiente con comer más porque, como falta insulina, la glucosa no llega a las células, se pierde con la orina y no se consigue nada.
Y por último, el paciente empieza a comer mucho. A esto lo llamamos polifagia y es debido a que como la glucosa no penetra de forma correcta en el interior de las células, el organismo tiene la sensación de no estar bien alimentado lo que provoca un aumento del apetito.
¿Cuál es el tratamiento para estos síntomas?
Todos estos síntomas desaparecerán en el momento en que a esa persona se le administre insulina. En cuanto la persona tenga los niveles corregidos la glucosa penetrará en el interior de todas sus células, los niveles de glucosa en sangre se situarán por debajo de 180 mg/dl por lo que ya no la eliminara por la orina y desaparecerá la poliuria y la polidipsia. El organismo tendrá la sensación de estar bien alimentado y no sentirá polifagia ni perderá peso. Al penetrar la glucosa en las células musculares, estas se contraerán bien y desaparecerá el cansancio que denominamos astenia.
En definitiva, si al paciente diabético le ponemos un tratamiento correcto desaparecerán todos los síntomas de la diabetes descompensada, o lo que es igual, estará asintomático y se encontrara perfectamente bien.
