El boniato es un tubérculo muy parecido a la patata que lo pueden tomar los bebés de 6 meses, sin ningún problema. Según el lugar donde nos encontremos recibe distintos nombres como batata, camote, o patata dulce.
Pero ¿qué diferencias hay entre el boniato y la patata?
Comparemos el boniato con la patata
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Más dulce que la patata
El boniato tiene más hidratos de carbono que la patata, por este motivo resulta más atractivo para el paladar de los bebés, ya que está más dulce. Aporta 23 gramos de hidratos de carbono por 100 gramos de alimento mientras que la patata solo aporta 15.2 gramos.
En cualquiera de los dos casos los hidratos de carbono que aportan son de absorción lenta por lo tanto no producirán picos de glucemia en la sangre.
Por otro lado, el boniato aporta unas pocas calorías más, pero esto no tiene importancia para un bebé que está en pleno crecimiento, concretamente aporta unas 101 calorías / 100 gramos de alimento mientras que la patata aporta unas 73 calorías.
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No tiene grasas y tiene muy poquitas proteínas.
Al igual que sucede con la patata, el boniato es un alimento que no destaca por el aporte de proteínas ni por la cantidad de grasas que tienen ya que presentan unos niveles muy bajos, 1.2 gramos y 0.3 gramos/100 gramos de alimento, respectivamente. Los valores de la patata son muy similares.
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Rico en vitamina A
A diferencia de la patata (que no tiene), el boniato sí aporta vitamina A concretamente tiene 666 microgramos/100 gramos de alimento.
Para los bebés es muy interesante tomar este tipo de alimentos ya que esta vitamina interviene en el desarrollo de la vista y de las mucosas del lactante.
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Mayor contenido en calcio
El boniato tiene 22 mg de calcio /100 g de alimento, es decir, el doble de cantidad de calcio que tiene la patata.
Recomendaciones
Cualquier alimento que se consuma en la familia, debe formar parte de la dieta del niño, sobre todo a partir del año.
Entre los 6 y 12 meses introduciremos progresivamente alimentos, de un modo flexible y escalonado. Separándolos entre 5-7 días, sin añadir sal ni azúcar a los alimentos.
Se debe evitar dar los frutos secos enteros hasta los 3-4 años, ya que hay un serio riesgo de atragantamiento. Pero si los frutos secos se dan molidos desde los 6 meses el bebé puede consumirlos.
No hay evidencia que asegure que el retraso en la administración de alimentos potencialmente alergizantes evite la alergia.
Vídeo en el que la Dra Rosa Pérez le explica a Alejandra Selma si un bebé puede tomar boniato con 6 meses de edad.
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