Si salgo a correr, ¿cuáles son los cambios que se van a producir en mi organismo?
Cuando corremos los músculos de las piernas necesitan un aporte extra de glucosa, grasas y oxígeno.
El corazón es el órgano encargado de hacer llegar la sangre, rica en nutrientes y oxígeno, a todos los músculos del organismo pero es el pulmón el que aporta oxígeno a la sangre y es el que permite que una persona pueda hacer un ejercicio físico de mayor o menor intensidad.
Uno de los cambios más importantes que se produce en el corazón tras el entrenamiento es el incremento del gasto cardiaco.
El gasto cardiaco es el volumen o cantidad de sangre que manda el corazón al resto del organismo en un minuto y que depende de la frecuencia cardiaca y de la cantidad de sangre que se expulsa en cada latido.
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Frecuencia cardiaca
La frecuencia cardiaca es el número de veces que se contrae el corazón durante un minuto.
Una persona entrenada tiene una frecuencia cardiaca en reposo menor que una persona sedentaria. Si ambos individuos hicieran el mismo entrenamiento con la misma intensidad, la persona entrenada trabajaría con una frecuencia cardiaca menor que la persona no entrenada.
Conforme se hace más ejercicio físico, el organismo se vuelve más eficiente y la frecuencia cardiaca disminuye.
La frecuencia cardiaca normal de una persona oscila entre 60-90 pulsaciones por minuto pero existe una frecuencia cardiaca máxima que se recomienda no sobrepasar cuando se hace ejercicio físico, porque existe riesgo de sufrir arritmias y problemas cardiovasculares.
¿Cómo puedo calcular mi frecuencia cardiaca máxima?
Utiliza esta fórmula: frecuencia cardiaca máxima = 220 – tu edad.
¿Cómo puedo saber a qué intensidad estoy trabajando?
Para ello tendrás que saber cuál es tu frecuencia cardiaca máxima ya que se considera que estamos haciendo un ejercicio físico de:
- Intensidad ligera cuando estamos en el 55-65 % de la frecuencia cardiaca máxima.
- Intensidad moderada cuando estamos en el 70-80 % de la frecuencia cardiaca máxima.
- Intensidad fuerte cuando estamos en el 85-90 % de la frecuencia cardiaca máxima.
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Volumen de sangre por latido
Cuando hacemos ejercicio físico con regularidad estamos aumentando el volumen de sangre que se expulsa en cada latido y con ello estamos aumentando el gasto cardiaco.
La capacidad para aumentar la cantidad de sangre por latido varía con la edad siendo mayor en las personas jóvenes que están entrenadas.
En las personas mayores esta capacidad para aumentar la cantidad de sangre que se expulsa en cada latido no es muy grande.
Una persona no entrenada y en reposo puede tener un gasto cardiaco de 20 litros de sangre / minuto mientras que si está entrenada esta cifra se eleva a 30 – 35 litros / minuto.
La capacidad de la persona entrenada para resistir el ejercicio físico en duración e intensidad es muy alta.
Vídeo en el que el Dr. Juan Madrid le explica a Sergio Cervantes, deportista amateur colaborador de este portal, los cambios que se producen en el corazón tras el entrenamiento.
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