Los miedos y las angustias que experimentan los padres cuando dejan a sus hijos con diabetes en las guarderías son muchas.
María Dolores, mamá de Daniela de 3 años nos cuenta cómo superó este día en el que tuvo que dejar a su hija en clase y marcharse.
A través de la experiencia de María Dolores vamos a aclarar las dudas que surgen al dejar a nuestro bebé con diabetes en la guardería
A los 9 meses de vida de Daniela los médicos le detectan una diabetes. Mª Dolores, su madre, lo deja todo para dedicarse en cuerpo y alma a su hija. Daniela es absolutamente dependiente ya que es un bebé con necesidades muy concretas y necesita que le controlen su diabetes.
La carga emocional de la familia en el cuidado de un niño con diabetes es muy intensa, y en el caso de Mª Dolores más si cabe, al ser una niña tan pequeña.
Al ir creciendo Daniela, su madre se planteó dejarla un par de horas al día en la guardería…
¿Por qué decidieron llevar a Daniela a la guardería?
Mª Dolores y su marido vieron que Daniela necesitaba estar con otros niños, jugar, mejorar su independencia, su relación y su aprendizaje y además Mª Dolores necesitaba tiempo para ella.
Elección de la guardería
Para Mª Dolores fue fácil ya que su mejor amiga era la directora de una guardería. Habló con ella y con la persona que sería la profesora de su hija para explicarles las necesidades que su hija podría necesitar durante las 3 horas que iba a estar allí.
Es importante explicarles a los profesores cómo deben actuar
En este tipo de patología los profesores se pueden encontrar con que Daniela puede sentirse mareada, adormecida. Mª Dolores les explicó cómo debían actuar si Daniela se encontraba por debajo de los 70 mg/dl, qué almuerzo debía consumir, las pautas que se debían de seguir, ya que éstas estaban muy marcadas por el horario.
Daniela lleva un sensor que facilita la medición de su glucosa, de modo que los profesores en cualquier momento podían medirle la glucosa para saber si la pequeña estaba bien.
Mª Dolores ha querido ayudar a sus profesoras y ellas al mismo tiempo la ayudaban a ella y a su hija.
Reacción de los profesores
Los profesores y el personal de la guardería se volcaron con Daniela. Se preocuparon por conocer la enfermedad y los síntomas que podía tener, se «especializaron» en la diabetes.
Con un poquito de atención y especialización en diabetes sé que me hija está bien cuidada”.
Mª Dolores encontró mucho apoyo e interés por parte de los profesores de la guardería y para ella fue una gran tranquilidad que se implicaran tanto con la enfermedad de su hija.
Como ella dice:
Con un mínimo esfuerzo me la cuidan como si estuviera yo
¿Cómo fue el primer día del cole?
Dejar a un niño en la guardería es un momento duro para cualquier padre pero si tu hija tiene unas necesidades concretas parece como que la preocupación aumenta.
¿Cómo vivió este momento Mª Dolores?
- Como madre
Para mí como madre fue más duro que para ella. Ella entró a la guardería muy feliz
- Como madre de niña con diabetes.
Confiaba en las profesoras de mi hija pero, como a cualquier madre de un niño con diabetes, “siempre te queda la incertidumbre de pensar si van a atender a tu hijo como lo harías tú”.
¿Puede un niño pequeño ir a la guardería si tiene diabetes?
Un bebé o un niño puede ir perfectamente a la guardería siempre que todo el personal del centro esté informado ya que se requiere hacer controles de glucemia capilar en clase, respetar los horarios de los pequeños, etc.
Hay que ayudar a los niños con diabetes a ser independientes, a que aprendan a interactuar con otros niños y que la diabetes no sea el centro de atención.
Una persona con diabetes, a cualquier edad, necesita tener personas a su lado que la apoyen.
La diabetes hay que vivirla en compañía, en sociedad, y sobre todo hay que normalizarla:
Tengo diabetes ¿y qué?, ¡nada me para!
Vídeo en el que Silvia Serrano entrevista a Mª Dolores sobre lo que sintió cuando dejó a su hija en la guardería con diabetes
Lecturas relacionadas:
