La celiaquía es una intolerancia al gluten de por vida. Se produce tras unas reacciones inmunológicas que afectan directamente a la mucosa intestinal, la cual se va destruyendo, se va atrofiando, con el consumo de alimentos que lleven gluten.
La celiaquía debe descartarse en ciertas personas que por tener otras enfermedades tienen más riesgo de padecerla. !! Descubrírsela puede mejorar su calidad de vida !!
Pero ¿cómo se comunica al niño y a su entorno que tiene celiaquía?
¿Qué grupos de personas tienen más riesgo de padecer celiaquía?
- Las personas con síndrome de Down.
- Los niños o adolescentes que tienen diabetes tipo 1.
- Las personas con enfermedades tiroideas como la enfermedad tiroiditis de Hashimoto que es una enfermedad del tiroides inmune.
- Personas que tienen un padre, una madre o hermanos que tienen celiaquía.
A todas estas personas se les debería hacer de modo obligatorio, un análisis de sangre para descartar la presencia de anticuerpos antitransglutaminasa que son específicos de esta enfermedad.
¿Estos pacientes tienen síntomas?
Pueden no tener síntomas aunque sí tienen atrofia de la mucosa intestinal.
Cuando se descubre la enfermedad celiaca en este grupo de personas pero no presentan síntomas recibe el nombre de enfermedad celiaca silente.
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¿Qué le sucede a estas persona?
Que con el tiempo aparecerán los síntomas ya que su mucosa sigue atrofiándose.
¿Cómo se comunica esta enfermedad a los padres?
- Se intenta trasmitir tranquilidad y serenidad
Antes del diagnóstico los padres sueles sospechar que su hijo puede tener esta enfermedad a menos que sea silente como ya hemos visto.
- Se debe transmitir el mensaje de que esta enfermedad con dieta se controlar perfectamente y no hay que hacer un drama. Es una enfermedad muy agradecida en este sentido, ya que, en cuanto se retira el gluten de la dieta los síntomas del niño desaparecen.
Actualmente existe mucha oferta de alimentos sin gluten por lo que se puede realizar sin problema.
¿Cómo se informa a los niños que tienen esta enfermedad?
- La información debe producirse lo más pronto posible, de forma clara, sin engaños, adaptándola a la edad del niño y respondiendo a sus dudas cuando las pregunte.
- Hay que enseñar al niño a decir “no” cuando le ofrezcan alimentos que contienen o pueden contener gluten porque así aprenden a enfrentarse al hecho de que esos alimentos les perjudican a ellos aunque a los demás no.
Esta educación-información, desde pequeños, ayuda mucho a desarrollar su responsabilidad y a tener buena adherencia al tratamiento en la infancia y adolescencia.
¿Qué deben hacer los adultos, familiares y amigos que viven alrededor del niño?
Los padres deben informar de la enfermedad y alimentos que pueden y no pueden tomar. Evitar decir, en presencia del niño, expresiones como “pobrecito”, “por una vez no pasa nada”… Hay que desdramatizar la enfermedad.
¿Cómo se transmite la noticia al colegio?
Hay que informar a los profesores de la enfermedad y de los alimentos que pueden o no pueden tomar. Los profesores informaran a los compañeros para crear un clima de solidaridad y respeto de las diferencias.
En los casos donde el niño va al comedor escolar se informará también a los responsables de cocina.
En excursiones, fiestas y cumpleaños se cuidará de que tenga alimentos y chuches que pueda comer y concertar menús que sean sin gluten y que así todos puedan tomar. Sería un buen momento para compartir con los compañeros la misma comida.
Es importante educar a los niños en este sentido desde el inicio porque está demostrado que la información facilita la percepción de control y una mejor adaptación a la dieta sin gluten.
Vídeo en el que la Dra María Ángeles Gómez le explica al Dr Juan Madrid qué personas tienen más riesgos de padecer celiaquía.
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