¿Qué es la dermatitis atópica?

La dermatitis atópica (DA) es la enfermedad crónica de la piel más frecuente en los niños, afecta hasta el 20 % de los niños y un 7 % de la población adulta.

Se caracteriza por brotes de inflamación de la piel que pican y, posteriormente, se descaman dejando una piel seca entre los brotes. Cuando se emplea la expresión “piel atópica” se hace referencia a alguna o varias de esas características, la sequedad o xerosis, el picor cutáneo o la aparición de signos menores (lesiones blanquecinas, elevación de los folículos pilosos, etc.).

El niño tiene “indicios” de dermatitis atópica pero no cumple los criterios diagnósticos de DA: el picor, las lesiones y distribución típica, la aparición en brotes y los antecedentes familiares o personales de atopia. La herencia juega un papel muy importante en la DA: un 70 % de los niños con esta enfermedad tendrá un padre o ambos que también han tenido la han sufrido. Al tener un padre atópico, el riesgo en el hijo de tener DA es hasta tres veces mayor que si alguno de sus padres no tiene DA. Si son ambos padres, el riesgo de tener DA en el hijo aumenta hasta cinco veces más.

¿Cómo se diferencia una dermatitis atópica de otras dermatitis?

Las características de localización, tipo de lesión, el picor y la evolución en brotes ayudan a diferenciarla.

La localización varía según la edad, siendo en el lactante en cara (mejillas) y tronco, así como zonas externas de extremidades, cuando el niño se hace mayor se localizan principalmente en los pliegues, cara y manos; en el adulto se mantiene en pliegues y puede acentuarse en otras partes como el cuello, cara y manos.

Las enfermedades que más frecuentemente producen dudas son la dermatitis seborreica, que tiene unas lesiones que casi no pican, son untuosas y se localizan en cuero cabelludo y zona alrededor de la boca. Las infecciones por hongos, localizadas en zona del pañal o en otras partes, al producir inflamación leve picor y descamación pueden ser confundidas con DA o a la inversa, las características de la lesión y la evolución, junto al cultivo para hongos son de ayuda en el diagnóstico. Otra a distinguir en la escabiosis o sarna, infestación por un parásito que forma surcos inflamados y vesículas en la piel, con intenso picor y se localiza en pliegues con frecuencia. La psoriasis más frecuente en niños mayores y adultos, tienen placas blanquecinas grandes que no suelen picar y que al despegarse dejan una piel con sangrado.

Existen otras enfermedades que afectan al resto del organismo que cursan con lesiones similares a la dermatitis atópica, pero son raras, como defectos inmunitarios, metabólicos o determinados síndromes genéticos.

Por todo lo anterior, el pediatra o el médico de cabecera podrá establecer el diagnóstico, quien en ocasiones recurrirá al pediatra alergólogo o al dermatólogo para asegurar el diagnóstico.

El Dr. José Manuel Lucas nos cuenta todo sobre la dermatitis atópica en el siguiente vídeo: 

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